Nos salvó que yo soy fumadora.

Testimonio de una turista barcelonesa que sobrevivió al reciente atentado en la India.

Estuvo toda la noche y la mañana de ayer encerrada en el Hotel Carlton, muy cerca del superlujoso Taj Mahal pero mucho más sencillo. María Asunción y su pareja, Salva, se hospedaban allí y tenían pensado ir a cenar al Café Leopold (uno de los que fueron atacados), pero ella al final no quiso. "Nos salvó que soy fumadora. Dije que no iba a cenar al Leopold, porque no me dejaban fumar. Salva bajó al restaurante de enfrente y yo me quedé leyendo en la habitación".
"Oí tiros y me asusté pensando dónde estaba él, hasta que volvió. Salí de la habitación y vi que todo el mundo estaba tirado en el suelo. Nos dijeron que cerráramos los balcones que daban a las calles", explica.
"Mucha gente que estaba en el Carlton no pudo entrar antes de que lo cerraran con nosotros dentro, y al contrario, huéspedes del Taj tuvieron que venir a nuestro hotel justo después del ataque, en los 10 minutos que estuvo abierto hasta que lo cerraron todo a cal y canto --añade--. Esta mañana, tras tantas horas sin comer ni beber, yo tenía una jarrita para hervir agua y Nescafé y hemos hecho café para todos. Estábamos juntas unas 14 personas, ingleses, franceses, españoles y hasta una aristó- crata italiana que se alojaba en el Taj. Más tarde supimos que en el Leopold habían muerto ocho personas".